"Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas,
es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas"
. Puede decir satisfecho: "Mi flor está allí, en alguna parte…"
(
Antoine de Saint-Exupéry)

domingo, 7 de marzo de 2010

Epigrama

Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras lo que yo más amaba;
y tú, porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:

porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.


Ernesto Cardenal

AL QUE INGRATO ME DEJA, BUSCO AMANTE

Al que ingrato me deja, busco amante; al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.

Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.

Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.

Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.

Sor Juana Ines de la Cruz

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Adioses

Despedirse del mar es demasiado
decirle adiós al cielo ya es muy fácil
siempre hay ciertos adioses que hacen fila
esperando el llamado de la mano
la única que sabe despedirse
como lo saben todos los pañuelos

adiós al frío al hambre a la codicia
adiós a Dios patrono de las guerras
adiós a los amores sin historia
bienvenido el amor casi perpetuo
analfabeto en cada despedida

adiós adiós adiós adiós estamos
siempre diciendo adiós a alguien
nadie puede vivir sin sus adioses
y se obliga a cargar con ese fardo

adiós al sueño de los invencibles
al deseo que vibra en otros muslos
al faro que por fin está apagado
como una linterna de bolsillo

adiós a los campeones jubilados
a las llaves sagradas que se pierden
a los silencios de los vertederos
y a los escandalitos de la infancia
lo cierto es que de veras bien de veras
sólo existe un adiós definitivo
pero esa mole quieta y sin remedio
no es adiós a la vida / es sólo un chau.

Y yo quisiera despedirme con estos versos, recordar la imagen del poeta sencillo, libre, rebelde, soberano, auténtico y soberbio:

La palabra es tu rostro
el verbo tu sonrisa
la justicia tu corazón
el exilio tus venas
y la vida, la vida
la voz que emana de tus versos.

Mario Benedetti.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Ella es:



(Para Yesika Andreína)


Ella es mi máximo querer.

Por ella y solo a ella le daría mi vida entera.


Ella ilumina. Ilumina porque es hermosa. Es hermosa por fuera, tanto más, por dentro.


Ella es tan fuerte que en incontables ocasiones me he apoyado en su vera. Sin embargo, y de improvisto, se me torna el ser más frágil y delicado, y entonces la cuido y la elevo, pues ella suele ser siempre de alto vuelo.


Ella tiene un alma libre, tan libre que a veces, siento que la pierdo. Y lloro. Y lamento no ser como ella. Y es que la quiero tanto, la quiero siempre a mi lado…

Admiro su maravillosa espontaneidad, su frescura y autenticidad. Pocas personas como ella, oh sí, muy pero que muy pocas.


Y es que ella es mi más preciado tesoro, a veces demasiado magnánima para mi gusto, otras un tanto cruel más bien. ¿Un ser bipolar?... No lo creo. De todas formas se me antoja exquisita por ser como es:

arriesgada,

sensible,

amable,

sencilla,

afable,

sincera,

amiga,

compañera y,

lo más importante:

mi hermana pequeña.

Andrea Villamizar

sábado, 22 de agosto de 2009

El Secreto del Alma


El Secreto del Alma


Era una noche húmeda, pues gotitas de lluvia caían y el viento arreciaba de manera tibia. De repente el silencio falleció y un viejo búho habló:

-¡Despierten, hoy es el día!

La luz de la luna iluminaba tenue, sublime… las aves que en los ramales del viejo sauce dormían, despertaron de repente como si fuera fantasía. Y hasta el ruiseñor que no podía cantar porque su corazón esfuerzo grande no permitía, despertó de su apatía.

Una estrella le murmuró a otra:

- Hoy es el día, ¿qué le podemos regalar?

- ¿Qué tal un pastel?, a todos les gustan y dicen que saben muy bien –respondió un marchitado clavel.

- No seas tonto, a nadie le gustan esas cosas –dijo una de las estrellas – De parte de nosotras le regalamos polvo estelar para que su destino brille sin parar.

Al búho que sólo sabía ulular, no le pareció que a Andrea le fuera a gustar, y pensaba: qué le podía regalar.

El marchitado clavel lloraba porque de su belleza para regalar no quedaba nada.

-¡Vaya, mira a esa rosa!. Aún es un capullo, pero sin lugar a dudas es hermosa – dijo el ruiseñor con emoción.

Todos empezaron a admirarla por su belleza, pero nadie veía lo que en realidad ésta era.

Al unísono todos exclamaron: ¡ella sería muy bello regalo!

El ruiseñor se propuso convencer a la rosa y de su pico brotaban bellas notas.

La rosa nunca pronunció palabras y, sin embargo, no tardaron en juzgarla. Mientras tanto el ruiseñor observaba y le cantaba palabras, para ver si ésta hablaba, pero la rosa altiva sólo miraba. Cantaba y cantaba, pero la rosa lo ignoraba, cuando ya casi se daba por vencido vio que ocurrió algo inesperado, casi un milagro: la rosa empezó a florecer y el ruiseñor se alegró mucho cuando esto pudo ver.

Ambos se hicieron grandes amigos. Ella le preguntó qué opinión tenía sobre las armas, él contestó que mejor eran las palabras.

Él le preguntó acerca de a violencia y el matar, y ella le contestó que todo existe por falta de paciencia, porque la paciencia es una virtud que hay que cultivar.

Ella preguntó acerca de si le gustaba la poesía, él contestó: “me encanta, es alegría; entra por una mirada o por los oídos, pero sólo si de verdad sabes escucharla, presta atención a sus rimas y descubrirás cuál es el secreto del alma.”

- Estás hermosa cómo el sol al amanecer, y creo que para Andrea no habrá mejor regalo para ver. Ella de seguro te sabrá apreciar y en un florero de gran belleza te cuidará, y aún cuando mueras, tus pétalos guardará, para así este mágico momento recordar.

Ella volvió a preguntar: - ¿Qué es el secreto del alma?

- El secreto del alma es la amistad. Por eso te voy a dedicar una canción que te llene de felicidad.

El ruiseñor cantaba con intensidad y la rosa que era altiva se llenaba de bondad.

- ¡Vaya que es hermosa tú canción! –le dijo la rosa–, pero el ruiseñor no contestó.


20/08/09

Goscar Rojas

martes, 11 de agosto de 2009

Virtud digna de cultivar...


La Paciencia
(Para Goscar Rojas)

Que la paciencia es una virtud digna de cultivar, eso ya me lo ha escuchado decir (y repetir) en incontables ocasiones. Pero he aquí el verdadero trasfondo de dicha frase, la cual tiene su génesis en el preciso momento en que caigo en cuenta de que “la vida es muy corta, o tal vez, demasiado larga para que yo pueda permitirme el lujo de vivirla tan mal”.

De modo que en vez de enojarme, procuro reflexionar al respecto;
En vez de esperar por algo (o alguien) eternamente, procuro entrar en acción;
En vez de achicopalarme por algún suceso, procuro disfrutar y, sobre todo, aprender de ello.
De todas formas, la marea siempre sube, pero inevitablemente volverá a bajar!

Así que amigo, Carpe Diem! For ever!

“Quien tiene paciencia puede tener todo lo que desea”
Benjamín Franklin

Andrea Villamizar