"Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas,
es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas"
. Puede decir satisfecho: "Mi flor está allí, en alguna parte…"
(
Antoine de Saint-Exupéry)

lunes, 27 de abril de 2009

El Sonido del Silencio


El Sonido del Silencio

¡La de necedades que se oyen en un ascensor! La de necedades…

Palabras vacías, huecas… (si es que llegan a palabras, ya que seguramente la crisis económica también las ha afectado; por eso escuchamos un “won” en vez del no más grato “guevón”. ¿Teoría del ahorro?, quizá.)

Luego, si llegamos a frases…parece misión imposible encontrar alguna coherente, que hilvane una sola idea decente. ¿Tanto así?, tanto así…

¿Qué cosas tan superfluas desean transmitir?, pero más aún intrigante: ¿Por qué?, ¿Cuál será el motivo? “Pertenecer al grupo” no me parece razón suficiente. Debe haber algo más. Pareciera que no se cansan, son siempre las mismas boludeces: sexo, dinero, tonterías risibles, más sexo, más dinero, moda, rumbas (e inevitablemente: caña, ligues, sexo y dinero)

Apuesto a que si por un día eliminamos todas esas sandeces y afines del vocabulario de una buena parte de la juventud que merodea por ahí, ese día habrá tanto silencio que podremos maravillarnos al escuchar el sonido -hasta entonces inaudible- de la naturaleza o incluso el del propio silencio.

"Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo" (Ludwig van Beethoven)

Andrea Villamizar

jueves, 19 de marzo de 2009


Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

·Mario Benedetti·

jueves, 22 de enero de 2009


Un capítulo de mi vida…

En la vida sucede que en determinados momentos hay etapas que superar; capítulos que cerrar para dar paso a nuevos aún por descubrir.

Esa es en realidad una frase un tanto trillada, pero que no deja de ser cierta. Hoy yo debo cerrar un hermoso capítulo de mi vida que comenzó a mediados de septiembre del 2007.

La historia de este capítulo comienza en el Colegio Nazaret, un lugar que desde que entré en él por primera vez hice mi hogar. Comienza también, con los increíbles profesores que allí encontré, madres, el padre que da la misa, el personal administrativo y cada una de las señoras que mantienen este hogar siempre limpio. Pero la verdadera pauta de este capítulo la marcaron sus auténticos protagonistas; un grupo de jóvenes muchachos y muchachas de 4to año de bachillerato.

La historia de este capítulo dura aproximadamente 9 meses, qué curioso; es ese precisamente el tiempo que toma (generalmente) la génesis de una nueva vida.
Durante ese maravilloso tiempo creo haber aprendido mucho más de lo que pude enseñar, y es que había (y hay) tanto por aprender…
Pero realmente no quisiera cerrar este capítulo sin hacerles saber a los protagonistas todo lo que en un momento sentí (y que aún siento…)

Ellos me enseñaron la recompensa de muchas noches en trasnocho. Su sonrisa, su saludo por la mañana, su sola presencia fueron suficientes para hacerme olvidar el terrible cansancio que produce estudiar y trabajar al mismo tiempo. No en vano los días más felices de mi semana eran cuando venía al Nazaret.

Junto a ellos entendí realmente esa frase que J. K. Rowling escribió en uno de sus libros: “Los jóvenes no pueden saber cómo piensan ni como sienten los ancianos, pero los ancianos cometemos un grave y gran error si olvidamos lo que significa ser joven”…Bueno, aunque la verdad aún no me considero una anciana, realmente quisiera que se llevaran el mensaje de esa frase. Es probable que toda la gente que tuvo problemas con esos muchachos (me refiero al salón como grupo), hayan olvidado que alguna vez ellos también pasaron por ahí…qué malo es olvidar ciertas cosas no?!

Quisiera también hacerles saber, como dice el profe A. Esclarín que “en educación es imposible la efectividad sin afectividad”, y a lo largo de diversas experiencias lo he comprobado. Yo los quise a ellos desde un principio, desde antes de conocerlos, incluso cuando muchos me decían que serían un grupo fuerte y difícil, incluso así yo más los quería, y demostré que ahí precisamente estaba la efectividad de mi práctica profesional. Los quiero y no me cansaré de decirlo, los quiero porque los respeto desde su condición de persona, de seres humanos, y cuando uno respeta al otro, de alguna u otra manera, también lo ama.

Ya debes saberlo, mi protagonista eres tú, y al cielo elevo infinitos agradecimientos por haberte conocido; elevo también todas mis oraciones para que en tu camino jamás falte luz, y siempre encuentres gente que valga la pena en verdad, gente grande, gente hermosa, gente así de valiosa como lo has sido tú en mi vida.

“El ánfora siempre conserva el aroma del primer vino que guardó”
•Horacio•

Andrea Villamizar

domingo, 14 de diciembre de 2008

Si No Cambias, Te Extingues

En nuestra actual sociedad venezolana, así como en la comunidad de muchos otros países, se está haciendo necesaria la revisión y el replanteamiento de las finalidades o metas de la educación. Tal como apunta Gonzáles Lucini, debemos trabajar por una “educación que se forje en el conocimiento analítico y reflexivo de la realidad, que implique el despertar de la sensibilidad, el desarrollo de las capacidades críticas y el estallido de la imaginación creadora. Una educación que impulse al compromiso y a la acción”.
De esta manera intentemos comprender lo extenso de la palabra Educación, que va más allá de una simple distribución y reproducción de saberes; que debe estar orientada más bien a una construcción de conocimientos donde no sólo el docente intervenga, es decir, se hace imprescindible la participación de docentes-alumnos-familia-sociedad, cada uno con un rol bien definido, pero en constante interacción con los demás.

El conocimiento es mucho más que un producto ya dado, es y debe constituir un factor de autorrealización desde el ser persona. No se puede desligar la formación moral ni la formación de la personalidad del individuo de los meros conocimientos académicos, esto es preciso entenderlo y aplicarlo, puesto que esa exuberante cantidad de conocimiento ha de ser impartida por personas, a otras personas. Este detalle que parece tan obvio, es a su vez, la clave de la educación. No se trabaja con máquinas de aprendizaje, sino con seres humanos; en este sentido resulta absurdo pretender educar con “paquetes de conocimiento previamente establecidos” y punto, sin ninguna relación con lo moral, lo personal o el pleno desarrollo social.
Debemos trabajar para lograr unir estos dos extremos de la educación, porque ambos deben y pueden ser impartidos al mismo tiempo; la formación académica conjunto a la formación moral, de hecho esto constituye en sí una de las finalidades de la educación, entendida como la formación integral: “formar no sólo el núcleo básico del desarrollo cognitivo, sino también el núcleo básico de la personalidad” (Lucini, 2001).

La educación debe apostar, además, por el desarrollo de la identidad personal, basado en lo que Lucini llama un individualismo positivo, esto es, el ejercicio responsable de la libertad. Libertad para construir cada uno de nosotros nuestro proyecto de vida, pero siempre bajo nuestra responsabilidad; lo que me recuerda unas palabras de Paulo Coelho: “Libertad no es ausencia de compromisos, sino la capacidad de escoger –comprometerme- con lo que es mejor para mi”. Es pues este uno de los objetivos finales de la educación: “educación en y para la democracia”, que moldee ciudadanos responsables y autónomos, capaces de participar, construir y transformar la sociedad en una mucho más democrática.

Hasta ahora he tratado puntos bastante específicos en torno al tema educativo, pero en base a ellos surge una gran pregunta, ¿qué tan factible sería aplicar cada uno de ellos al proceso de formación de los alumnos? Pues creo que esto será posible cuando todos los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, desechemos la visión de modelo conceptualista. Tal y como señala Gonzáles Lucini: “debe haber un cambio radical respecto a la función y a la identidad de los educadores”. Debe verse la figura del docente como un verdadero “educador” más que como un simple proveedor de conocimientos.
Este cambio no sólo es necesario, pienso es urgente; como apunta Spencer Johnson: “si no cambias te extingues”, y si nuestra sociedad no toma conciencia sobre el cambio que amerita la educación, poco a poco quedaremos relegados como ente social, pues careceremos de verdaderas estructuras sólidas que nos constituyan como personas integrales, no sólo desde el conocimiento sino desde la acción humana.
-.Andrea Villamizar.-


Fuentes a las que se hace referencia en el texto:
  • Fernando Gonzáles Lucini. La Educación Como Tarea Humanizadora. De la teoría pedagógica a la práctica educativa. Grupo Anaya, S.A. Madrid-España. 2001
  • Paulo Coelho. El Zahir. Editorial Planeta. España. 2005
  • Spencer Johnson. ¿Quién se ha llevado mi queso?. Ediciones Urano. España. 2000

domingo, 30 de noviembre de 2008

Sufra menos, sea eficiente


Sufra menos, sea eficiente

Si abrió, cierre.
Si encendió, apague.
Si conectó, desconecte.
Si desordenó, ordene.
Si ensució, limpie.
Si rompió, arregle.
Si no sabe arreglar, busque al que sepa.
Si no sabe qué decir, cállese.
Si debe usar algo que no le pertenece, pida permiso.
Si le prestaron, devuelva.
Si no sabe cómo funciona, no lo toque.
Si es gratis, no lo desperdicie.
Si no es asunto suyo, no se entrometa.
Si no sabe hacerlo mejor, no critique.

Si no sabe hacer lo que el otro hace,
No critique al otro porque no hace lo que usted hace.
Usted puede ser bueno haciendo algo,
Pero alguien sabrá hacer algo que usted no sabe hacer.
Si no puede ayudar, no moleste.
Si prometió, cumpla.
Si ofendió, discúlpese.
Si no sabe, no opine.
Si opinó, hágase cargo.
Si algo le sirve, trátelo con cariño.

Si no puede hacer lo que quiere,
Trate de querer lo que hace.


Fernando Perfetti

sábado, 16 de agosto de 2008


Las otras formas de amor

Eros, Philos y Ágape


En 1986, en la ciudad de Logroño, nos encontrábamos celebrando una boda cuando mi guía, Petrus, empezó a hablar de las tres palabras que utilizan los griegos para referirse al amor: Eros, Philos y Ágape. Según él, esto ya lo dijo Martin Luther King, pero valía la pena recordar que el sentimiento más importante del ser humano se puede dividir. Empezó por explicar qué es Eros, la atracción sana y necesaria que un ser humano siente por otro. A continuación, señalando a una pareja de ancianos, dijo:
-Mira a esos dos. No se dejarán contagiar por la hipocresía, como tantos otros. Por su aspecto, deben de ser una pareja de labradores. El hambre y la necesidad los han obligado a superar juntos muchas dificultades. Descubrieron la fuerza del amor a través del trabajo, que es donde Eros muestra su rostro más bello, también conocido como Philos.


–¿Y qué es Philos?


Philos es el Amor en forma de amistad. Es aquello que yo siento por ti y por los demás. Cuando la llama de Eros no puede brillar más, es Philos quien mantiene juntas a las parejas.


–¿Y Ágape?


Ágape es el amor total, el amor que devora a quien lo experimenta. Quien conoce y experimenta a Ágape, se da cuenta de que, en este mundo, nada sino amar tiene importancia. Este fue el amor que sintió Jesús por la humanidad, y fue tan grande que sacudió las estrellas y cambió el curso de la historia del hombre.
“A lo largo de los milenios de la historia de la Civilización, muchas personas se han sentido invadidas por este Amor Que Devora. Tenían tanto que dar (y el mundo les exigía tan poco) que se vieron obligadas a buscar los desiertos y los lugares más apartados, porque el Amor era tan grande que las transfiguraba. Se convirtieron en los santos ermitaños que hoy conocemos.


“Para mí y para ti, que experimentamos otra forma de Ágape, esta vida puede parecer dura, terrible. Sin embargo, el Amor que Devora hace que todo lo demás pierda importancia: estas personas sólo viven para ser consumidas por su Amor.”
Hizo una pausa.


Ágape es el Amor que Devora –repitió una vez más, como si ésta fuese la frase que mejor definiese aquella extraña forma de amor-. Luther King dijo en una ocasión que, cuando Cristo hablaba de amar a los enemigos, se refería a Ágape. Porque, según él, era “imposible querer a nuestros enemigos, a aquellos que nos hacen mal, y que intentan hacer aún más miserable nuestro sufrido día a día.”


“Pero Ágape es mucho más que querer. Es un sentimiento que invade todo, que se cuela por todas las rendijas, y que hace que todo intento de agresión se convierta en polvo.
“Existen dos formas de Ágape. Una es el aislamiento, la vida dedicada sólo a la contemplación. La otra es exactamente lo contrario: el contacto con los seres humanos, y el entusiasmo, el sentido sagrado del trabajo. Entusiasmo significa trance, arrebato, vínculo con Dios. Entusiasmo es Ágape dirigido a alguna idea, a alguna cosa.
“Cuando amamos y creemos en algo desde el fondo de nuestra alma, nos sentimos más fuertes que el mundo, y nos invade una serenidad que viene de la certeza de que nada podrá vencer a nuestra fe
. Esta fuerza extraña hace que tomemos siempre las decisiones correctas, en el momento preciso, y nos sorprendamos de nuestra propia capacidad cuando alcanzamos nuestro objetivo.


“El Entusiasmo se manifiesta normalmente con todo su poder en los primeros años de nuestra vida. Todavía tenemos un fuerte lazo con la divinidad, y nos lanzamos con tanto arrebato a nuestros juegos, que las muñecas cobran vida y los soldaditos de plomo se ponen a desfilar. Cuando Jesús dijo que de los niños era el Reino de los Cielos, se refería a Ágape en forma de Entusiasmo. Los niños llegaron a Él sin preocuparse por sus milagros, su sabiduría, los fariseos o los apóstoles. Fueron a Él alegres, movidos por el Entusiasmo.


“Que en ningún momento, en lo que queda de este año, durante el resto de tu vida, pierdas el entusiasmo: es una fuerza mayor, dirigida hacia la victoria final. No podemos dejar que se nos escape sólo porque, mes tras mes, tengamos que hacer frente a pequeñas y necesarias derrotas”.

Francisco Ahumada

Tomado de: http://www.geomundos.com/adolescentes/francisco_86/las-otras-formas-de-amor-eros-philos-y-agape_doc_4045.html

sábado, 21 de junio de 2008

Te Quiero


_ Te quiero _

Tus manos son mi caricia, mis acordes cotidianos; te quiero porque tus manos trabajan por la justicia. Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice, y todo. Y en la calle codo a codo somos mucho más que dos. Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada; te quiero por tu mirada que mira y siembra futuro. Tu boca que es tuya y mía, Tu boca no se equivoca; te quiero por que tu boca sabe gritar rebeldía. Si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo. Y en la calle codo a codo somos mucho más que dos. Y por tu rostro sincero. Y tu paso vagabundo. Y tu llanto por el mundo. Porque sos pueblo te quiero. Y porque amor no es aurora, ni cándida moraleja, y porque somos pareja que sabe que no está sola. Te quiero en mi paraíso; es decir, que en mi país la gente vive feliz aunque no tenga permiso. Si te quiero es por que sos mi amor, mi cómplice y todo. Y en la calle codo a codo somos mucho más que dos.

-·Mario Benedetti·-